miércoles, marzo 19, 2008

Swing

Fue una tarde de verano con los amigos, copas y risas al borde de la piscina para soportar la calima que amenazaba tormenta.
Ella apareció sonriente con su pequeño bañador "copa de Martini" se acercó hacia mí hablándome de lado, con una propuesta, con sus grandes ojos negros, con el flequillo tapándole la comisura de los labios:
-Vienes?
Y comenzó a llover mientras sonaba esta canción...

data="http://www.goear.com/files/localplayer.swf?file=57e0960">



El resto es historia. Una buena historia.

viernes, marzo 07, 2008

Norte



Esta mañana, cuando los pájaros todavía se arropaban entre sus plumas, he traspasado los setos de hormigón de la ciudad grande. Miro sus cúpulas vidriadas y recuerdo cuando me lancé a la aventura de su conquista. Algunas mañanas, mi devenir favorito consistía en subir a cualquier autobús para hacer un par de rutas mirando por la ventanilla, imagino que con la misma cara de curiosidad y ausencia que veo ahora a pasajeros achatados contra el cristal. Y ya en la noche, pasear por calles anchas mientras contemplaba a través de los ventanales figuras de personas a contraluz recortadas en los visillos.


Tanto en una ocasión como en la otra, me entretenía pensando en las vidas ajenas: qué harán, de qué hablarán, sentirán?, y me dejaba arropar por semejantes desconocidos. A veces me daba por inventar vidas, tareas y diálogos, donde, creo recordar, participaba con esa sabiduría divina que nos dan los monólogos cuando el otro va ya por el segundo escalón.Pero no quería hablar de esto, más bien de la playa, hoy descubierta con la sorpresa de ver el valle cuando alcanzas la cima de la montaña. Vestía de Malva y Rosa la niña de agua y arena, con pequeños tributos a modo de colgantes que un festival de olas contentas le habían dejado.

Allí voy cuando algo me agobia sobremanera o quiero tomar alguna decisión importante, a escuchar respuestas entre los bramidos del agua o el sonido del suave retroceso sobre las finas arenas, que la escucha atenta siempre me da alguna dirección que tomar.


Hoy sólo ha sido un corto paseo para quedarme con imágenes de luz y tranquilidad, para recoger objetos de naufragios asentados en caprichosas formas. E imaginar de dónde vienen.






sábado, marzo 01, 2008

Senciridad




Guardo imágenes de amaneceres, cuando más joven, tras una noche de estrellas, amigos y alcohol (con un poquito de rock and roll) en que afloraba la sinceridad, con temblor de cuerpo al sentirme expuesto y algún que otro lagrimón nacido del charco interno.

Hoy he salido con la bici para saludar a la precoz primavera, que más bien me saludaba ella con amapolas, tréboles y borrajas en campos y cunetas. Durante el trayecto, no he dejado de pensar en un amigo, con su noche de amigos y amanecer, menos joven, apoyados en un poste de patio tal vez para intentar sujetar a los dos corazones rotos sangrando con palabras de amistad y lagrimones de los que no hacen ruido cuando se deslizan ojo abajo.

Pensaba en la importancia de decir, con palabras, lo que sientes antes que la razón ponga nombres, en cómo las recibimos y en el cambio que se produce en nosotros, pues dejamos de ser quien éramos unos instantes antes.

No sé que es esta vaina de vivir, y no renuncio a averiguarlo, pero algunos de estos amaneceres guardados en mi memoria son la fuerza que encuentro para dar otro golpe de pedal.
Pincha k te subo