viernes, marzo 07, 2008

Norte



Esta mañana, cuando los pájaros todavía se arropaban entre sus plumas, he traspasado los setos de hormigón de la ciudad grande. Miro sus cúpulas vidriadas y recuerdo cuando me lancé a la aventura de su conquista. Algunas mañanas, mi devenir favorito consistía en subir a cualquier autobús para hacer un par de rutas mirando por la ventanilla, imagino que con la misma cara de curiosidad y ausencia que veo ahora a pasajeros achatados contra el cristal. Y ya en la noche, pasear por calles anchas mientras contemplaba a través de los ventanales figuras de personas a contraluz recortadas en los visillos.


Tanto en una ocasión como en la otra, me entretenía pensando en las vidas ajenas: qué harán, de qué hablarán, sentirán?, y me dejaba arropar por semejantes desconocidos. A veces me daba por inventar vidas, tareas y diálogos, donde, creo recordar, participaba con esa sabiduría divina que nos dan los monólogos cuando el otro va ya por el segundo escalón.Pero no quería hablar de esto, más bien de la playa, hoy descubierta con la sorpresa de ver el valle cuando alcanzas la cima de la montaña. Vestía de Malva y Rosa la niña de agua y arena, con pequeños tributos a modo de colgantes que un festival de olas contentas le habían dejado.

Allí voy cuando algo me agobia sobremanera o quiero tomar alguna decisión importante, a escuchar respuestas entre los bramidos del agua o el sonido del suave retroceso sobre las finas arenas, que la escucha atenta siempre me da alguna dirección que tomar.


Hoy sólo ha sido un corto paseo para quedarme con imágenes de luz y tranquilidad, para recoger objetos de naufragios asentados en caprichosas formas. E imaginar de dónde vienen.






10 Comments:

Blogger Miradas de Alfatercio said...

La duda nos duele porque nos sentimos perdidos. La brisa del mar nos envuelve con sus brazos salados para darnos ánimo. No estamos solos porque siempre hay amig@s que piensan en nosotros y están dispuestos a acompañarnos en nuestro camino. Y confiamos en nosotros mismos porque conseguimos todo lo queremos, sin culpa, sin miedo y sin sentirnos indignos de nada. Y tú lo sabes, lo sientes y lo compartes.
Un abrazo de los nuestros.
Alfataercio.

9:31 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Abrupta transición la del Planeta de los Simios.
Levantad las calles: debajo de los adoquines está la playa. ¿Tuvo el 68 un marzo ventoso y un abril lluvioso, para semejante mayo, así de florido y fermoso? Y ya puestos, ¿qué tuvo aquel 68 para preceder a un 69 tan... 69?
(Las gotas de agua, si van unidas -ojo- formando ríos llegan al mar.)

12:34 a. m.  
Blogger Sasian said...

E imaginamos nuestro propio devenir, y escuchamos el sonido del mar. Y pensamos que es nuestro propio sonido. Esperamos que una bruma nos envuelva en su nube y nos proteja y nos haga llegar al éxtasis. Creamos nuestro imaginario dentro ¿o fuera? del colectivo. Y damos sentido a los pequeños objetos de los naufragios, de cada uno de los naufragios que nos encontamos cada uno de nosotros. Y para cada uno de nosotros es un sentido. Pero sobre todo, inventamos...al final del todo esta la invención.

3:19 a. m.  
Blogger ybris said...

Preciosamente dicho.
Sin duda has conseguido esas imágenes, esos pecios y una sospecha de su lugar de origen.

Un abrazo.

8:11 a. m.  
Blogger Blog de alma said...

El dibujo en la arena me recuerda a una runa:

Teiwaz - El Guerrero

Esta es la runa del guerrero espiritual. La batalla del guerrero es siempre consigo mismo. Encontrar la fuerza a través de la acción, permaneciendo indiferente a los resultados, manteniéndose consciente de que lo único que puedes hacer es actuar y dejar que el espíritu fluya a través tuyo. Este es el camino del guerrero.
Teiwaz simboliza la energía de la discernimiento, la espada que te permite cortar los lazos que te atan, los vínculos al pasado, aquello que realmente no te pertenece y te ata a la descripción. Con la runa del guerrero viene el reconocimiento de que el universo es siempre quien actúa primero. La virtud de esta runa es la paciencia. Citando a San Agustín, la recompensa de la paciencia es la paciencia.

Teiwaz te invita a que mires hacia adentro, hacia la esencia misma de tu Ser. Sólo así podrás saber qué es lo que realmente necesitas y podrás conectarte a la totalidad de tu energía. Cuando recibes esta runa, es un aviso a que aceches tu comportamiento, a que analices y moldees tu carácter.

Se asocian con esta runa el sol, la energía masculina, el principio activo. Teiwaz habla de La necesidad de conquista, especialmente de la conquista de nosotros mismos, una búsqueda que durará toda la vida y que requiere darse cuenta, propósito y la voluntad de cambiar los patrones de comportamiento.

Cuando esta runa responde a un asunto de carácter emocional, a una consulta acerca de una relación afectiva, indica que la relacion es oportuna y causal. El vínculo es muy fuerte. Juntos deberán llevar a cabo un trabajo específico.

Si la consulta es acerca de una causa, idea o curso de acción, Teiwaz aconseja perseverancia, aunque muchas veces el tipo de perseverancia necesario es justamente la paciencia.

Una runa de dedicación, fuerza y valor, Teiwaz era el símbolo que en la antigüedad los guerreros pintaban en sus escudos antes de la batalla. Ahora el mismo símbolo te ayuda a meditar acerca de tu verdadero Ser y te anima a que retires tu energía y atención de las cosas superfluas para usarla en las tareas que debes realizar.

5:37 p. m.  
Blogger almena said...

Qué fortuna escuchar tan claramente la indicación del camino a tomar...
Bello tu post.

Un abrazo

11:07 a. m.  
Blogger * Sine Die * said...

Imágenes de luz, calma, salitre, arena, calidez.....tanto tesoros al alcance de los sueños, Ferfo...

Me ha encantado..

3:51 p. m.  
Blogger libertad said...

Aterasamos imágenes, objetos y recuerdos que nos embriagan y nos dan fuerza.
Un beso fuerte
Precioso

11:02 a. m.  
Blogger UMA said...

Preciosa mùsica acompaña a tus palabras, a tus paseos.
Tambièn he hecho esas cosas desde muy pequeña, se me daba en la gran ciudad, los buses y los subterràneos, allì en medio de la terrible audiciòn de lo fèrreo imainaba todo lo que querìa para mi...
Hoy tambièn gozo de cierto lugar especìfico en la playa, el espìritu se abre y las cosas se contemplan a la luz del agua que viene y va.
Hermoso, Ferfo, lleno.
Un abrazo, dioso

11:49 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

A veces pasa, eso de sentir la llamada del mar. Después llegas allí y te sientes extraño un momento hasta que empieza el diálogo silencioso con él, el reencuentro.

Pásame esa música ya, o dime quien es que ya se bajarme jeje!!!.

Besetes.

10:17 a. m.  

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