Ya
Me Digo despacito, para no despertar demasiado, que vienen cosas buenas. Es que se han entretenido por el camino bajo un árbol grande, a decidir quién se dará primero.
Les digo que a mí me da igual, que lo que quiero es que vengan; ya, sí puede ser, pero me miran con ojos furtivos sin hacerme apenas caso.
Yo les pongo canciones y sonrisas como anzuelos en el agua, por ver si pican temprano, que el primer sol con ellas hace la andadura suave.
A veces, cuando salgo a regar el jardín, encuentro sus pasos revueltos en la puerta de casa, como si no hubiesen llegado a un acuerdo en cuanto a las prioridades, otras veces veo llamadas perdidas sin mensaje, y sé a ciencia cierta que han sido ellas en sus eternas elecciones.
Esta noche saldré a ver la luna grande que mengua y si el viento me trae sus discusiones, iré a por ellas, que ya no espero más.
5 Comments:
Me siguen sorprendiendo tus palabras claras, sencillas, perfumadas como una siesta de verano.
Abrazo desde Rosario, Argentina.
Adela.
Adela, un placer saber de ti.
Besos
Vendrán, seguro.
Pero mejor si vas por ellas.
Un abrazo.
Las cosas buenas son un poco tímidas, diles dónde guardas la llave a ver si se te cuelan y son ellas las que te despiertan.
pues deben estar todas revoloteando en tu casa, porque por la mía no hay ni rastro...por eso he decidido salir a buscarlas yo...así que date prisa que si no cuando salgas a por ellas las habré acaparado todas yo.
un abrazo
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