Si no tienes inconveniente...
Entrada al pueblo ladeada de retamas
Adjunto escrito inmerecido a petición de Esperanza. Qué puedo decir??!!
Si no tienes inconveniente, voy a okupar tu blog, tan solo durante unas líneas. Aprovecharé que es San Fernando porque cualquier excusa vale para desearte que tengas un buen día.
Si no tienes inconveniente, querría recordar el día en que me presentaste a la casa. Era un fin de semana de muchísimo frío, y habías conseguido aislar la vivienda (tu “bunker”) del caos de la obra recién iniciada. Parecía tan cerca como tan lejos, el momento de hacer de los ladrillos y planos, una realidad.
Acabó la “primera fase” y hubo algo que celebrar. Y se celebró.
Durante las semanas/meses siguientes vinieron mareas altas y mareas bajas, ciclos lunares completos, momentos “up” y momentos “down”, pero seguiste tu “cantus firmus” (melodía previa que sirve de base a una composición polifónica); a tu proyecto fuiste añadiendo trabajo, ilusión y una admirable constancia. Hubo gente acompañándote, porque sí (según tú) y / ó porque yolovalgo (según yo). Cada día has ido perfilando tu sueño, aún cuando se volvía pesadilla en los días de lluvia, por ejemplo, en que el agua llegaba por todos los resquicios hasta desquiciarte a tí.
Si no tienes inconveniente, te agradezco haber podido compartir contigo estos tiempos de incertezas, dudas, ironías, insomnio, ilusiones y los momentos de descanso que te permitías, paseos por el campo, calor de hogar, risas, música, vinito…y algunas opiniones contrastadas.
Si no tienes inconveniente, explicaré por qué utilizo tu blog para decirte ésto, cuando podría hacerlo ó podría haberlo hecho de otra forma. Sé lo importante que es para tí esta gente de las pantallas que te ha acompañado en el último año (y medio, como dicen mis hijos) y me has comentado, a veces, que sientes que tus prioridades no te han permitido acompañarlos como querrías. Bueno, fue como tenía que ser porque lo que no tiene que ser, no es. También son tus cómplices, tu apoyo, tu inspiración y tus compañeros. Tienes suerte, Mr. Sandman; buena gente contigo.
Y si no tienes inconveniente, me gustaría que en lo sucesivo te acompañaran también todas las hadas de las clínicas de fisioterapia (que ya te detallaré el listado) y te deseo pacientes, muchos pacientes a los que puedas ayudar con la responsabilidad que lleva tu trabajo. Hoy, te he encontrado cansado, dolorido, tenso, mocoso y lloroso, y te he dejado más guapo que un sol, sonriente y saliendo a recoger a tus niños y las tarjetas de la clínica. ¡Cómo te envidio!. SUERTE, campeón.
Si no tienes inconveniente, voy a okupar tu blog, tan solo durante unas líneas. Aprovecharé que es San Fernando porque cualquier excusa vale para desearte que tengas un buen día.
Si no tienes inconveniente, querría recordar el día en que me presentaste a la casa. Era un fin de semana de muchísimo frío, y habías conseguido aislar la vivienda (tu “bunker”) del caos de la obra recién iniciada. Parecía tan cerca como tan lejos, el momento de hacer de los ladrillos y planos, una realidad.
Acabó la “primera fase” y hubo algo que celebrar. Y se celebró.
Durante las semanas/meses siguientes vinieron mareas altas y mareas bajas, ciclos lunares completos, momentos “up” y momentos “down”, pero seguiste tu “cantus firmus” (melodía previa que sirve de base a una composición polifónica); a tu proyecto fuiste añadiendo trabajo, ilusión y una admirable constancia. Hubo gente acompañándote, porque sí (según tú) y / ó porque yolovalgo (según yo). Cada día has ido perfilando tu sueño, aún cuando se volvía pesadilla en los días de lluvia, por ejemplo, en que el agua llegaba por todos los resquicios hasta desquiciarte a tí.
Si no tienes inconveniente, te agradezco haber podido compartir contigo estos tiempos de incertezas, dudas, ironías, insomnio, ilusiones y los momentos de descanso que te permitías, paseos por el campo, calor de hogar, risas, música, vinito…y algunas opiniones contrastadas.
Si no tienes inconveniente, explicaré por qué utilizo tu blog para decirte ésto, cuando podría hacerlo ó podría haberlo hecho de otra forma. Sé lo importante que es para tí esta gente de las pantallas que te ha acompañado en el último año (y medio, como dicen mis hijos) y me has comentado, a veces, que sientes que tus prioridades no te han permitido acompañarlos como querrías. Bueno, fue como tenía que ser porque lo que no tiene que ser, no es. También son tus cómplices, tu apoyo, tu inspiración y tus compañeros. Tienes suerte, Mr. Sandman; buena gente contigo.
Y si no tienes inconveniente, me gustaría que en lo sucesivo te acompañaran también todas las hadas de las clínicas de fisioterapia (que ya te detallaré el listado) y te deseo pacientes, muchos pacientes a los que puedas ayudar con la responsabilidad que lleva tu trabajo. Hoy, te he encontrado cansado, dolorido, tenso, mocoso y lloroso, y te he dejado más guapo que un sol, sonriente y saliendo a recoger a tus niños y las tarjetas de la clínica. ¡Cómo te envidio!. SUERTE, campeón.