Esperando
Album de fotografías comprado en el rastro. Domingo a primeros de Diciembre
Son las 3:
-quieres un whisky?
-Venga!
Los ojos hablan de perversión.
-Esto yo no lo hacía! Me gusta que me sigas el juego.
La lavadora en la terrazita sostiene el cenicero, es ilegal fumar en la cueva. Y me gusta.
La conversación versa de los amigos, de la última cena, de lo agradable de encontrarse con dos personas afines, de las conversaciones a la complicidad de una cena con vino y sonrisas. Conocerse en sentir que el tiempo no pasa porque pasar es un verbo que no tiene tiempo.
Rellenamos un vaso a medias con poca ginebra y mucha tónica, nos miramos a hurtadillas con la vestimenta que queda tras levantarse de la cama en un insomnio agradecido. No hay silencios, la urgencia consiste en decir todo lo que ha quedado tras un largo buen día compartido mientras los ojos van destilando estrellitas en un cielo nublado.
-Es tarde, vamos a la cama, dice cualquiera.
Y las sábanas con cubre cobijan diálogos inventados para mañana.
Tras un beso, soy feliz
-quieres un whisky?
-Venga!
Los ojos hablan de perversión.
-Esto yo no lo hacía! Me gusta que me sigas el juego.
La lavadora en la terrazita sostiene el cenicero, es ilegal fumar en la cueva. Y me gusta.
La conversación versa de los amigos, de la última cena, de lo agradable de encontrarse con dos personas afines, de las conversaciones a la complicidad de una cena con vino y sonrisas. Conocerse en sentir que el tiempo no pasa porque pasar es un verbo que no tiene tiempo.
Rellenamos un vaso a medias con poca ginebra y mucha tónica, nos miramos a hurtadillas con la vestimenta que queda tras levantarse de la cama en un insomnio agradecido. No hay silencios, la urgencia consiste en decir todo lo que ha quedado tras un largo buen día compartido mientras los ojos van destilando estrellitas en un cielo nublado.
-Es tarde, vamos a la cama, dice cualquiera.
Y las sábanas con cubre cobijan diálogos inventados para mañana.
Tras un beso, soy feliz
11 Comments:
y hay que decirlo, hay que decirlo cuando uno está feliz. Me encanta leerte así.
Un beso muy fuerte
qu� tendr�n los besos, eh???
Venga, un beso.
Deliciosas perversiones.
No extraña esa felicidad que acaba en un beso tras diálogos bajo las sábanas.
Un abrazo
Así es la felicidad, momentos...
:)
Me alegra que la sientas!
Pos eso, cuídala, nene.
Besetes.
Apoyada en la pared, con los pies cruzados y los brazos a la espalda (sin manos que estorben), ladeo la cabeza para leerte de nuevo. Y asoma una sonrisa de perversa complicidad por las comisuras de mis labios, y una chispa entre los párpados.
Celebro tu felicidad.
Rn contexto hermoso, espernzador.Sonrien las letras, veo.¡¡Que bueno!!
Un abrazo
la última cena... ¿la de Leonardo? Pero entonces eran doce más uno. ¡Qué lío los números para la gente de letras!
conversaciones entre cigarros prohibidos y alcohol. a veces las palabras más sinceras sólo salen así.
qué lindo!
(:
Hola guapeton, hace mucho tiempo que no he tenido noticas tuyas...
espero estés muy bien....
se te recuerda muchisimo aqui en Chile, espceialmente Chiloé....
besitos ferfo.....
Karina, "la profe de regueton"
Perfecta sensaciòn, esos pequeños momentos son los que se conservan y llamamos autèntica felicidad.
Te deseo lo mejor, Ferfito, un 2008 mejor que el amño que se va.
Un besazo
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