miércoles, febrero 21, 2007

Llueve



En los días de lluvia largos, queda todo con la calma de quien no puede salir, ni los pájaros hacen nido, ni siquiera cantan. Obligados a estar dentro, buscamos calor, entretenimiento o la compañía de alguien que se siente a nuestro lado para contar historias y decir lo que callamos.
En esas mañanas mojadas, de las que queremos huir, nos encontramos a solas, por eso huimos.
En esas tardes largas con cortinas de agua, en compañía, nos encontramos en el otro, casi desnudos.
Así ponemos un poquito de luz en la sombra, para que cuando escampe, veamos todo alrededor con el brillo de las cosas limpias.



Camel -Sanctuary

9 Comments:

Blogger Chalá perdía said...

Recuerdo, tus narcisos eran en color el año pasado, una foto luminosa, y ellos tan amarillos casi se podían oler. Tú estabas pasando un momento raro, difícil...
Hoy el narciso casi no parece un narciso, ¿qué le queda a una flor que no puedes oler si además le quitas el color?. Aún así es hermoso, tiene una romántica luz y un tierno equilibrio, como de bailarina.
Un año más para ver las reconversiones del narciso.
Besos.

8:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La lluvia, como las lágrimas, limpia y purifica. Mientras cae pude ser triste, pero nada más bello que salir cuando acaba de escampar y todo huele a fresco. Es como la sonrisa que se asoma a los labios cuando aún no ha terminado de caer la última lágrima. Es la más bella.

Besos.

P.D.: ¡Enhorabuena por el fin de la primera fase de tus obras! Me ha encantado lo del síndrome de la Pantera Rosa :)

1:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eso tienen los días de lluvia. Nos fuerzan a entrar cuando no se puede salir.
Entonces decubre uno cosas y personas en las que no había reparado a fondo por esa urgencia de querer buscar fuera.
Y se da cuenta de que lo de fuera también limpia lo de dentro.
Y viveversa.

Un abrazo.

6:29 a. m.  
Blogger almena said...

Los días de lluvia se me antoja íntimos.
Sí.
Un beso!

12:09 p. m.  
Blogger Isthar said...

Hacía tiempo que no leía palabras tan sencillas y tan bellas acerca de la lluvia y el poder que tiene sobre nosotros.

Tardes a solas de las que huir y otras en compañía vertiéndonos en lo trasparente... precioso :)

Un abrazo

2:07 p. m.  
Blogger AiguaMel said...

Precioso, Ferfo,....

Me ha hecho meterme más hacia dentro, replegarme dentro de mi, que seguramente es lo que necesito

Gracias

8:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

A propósito de lluvia....vengo llegando del Sur de Chile, de Lican Ray y Rio Pescado. He pasado unas lindas vacaciones con mi familia y ha llovido. Ha sido la mas hermosa lluvia que he presenciado en mucho tiempo. Estaba metida en medio de una montaña, en una terma rodeada de vegetación verde brillante, mas aún después de llover. El cielo se oscureció y comenzó a llover y yo metida en una pocita con el agua termal, a 27 grados aprox., hasta el cuello. El espectáculo fué con truenos y relampagos y yo en la pocita me sentía maravillada y con una extraña sensación de seguridad que es la que debe sentir un bebe en el vientre materno. De vuelta me quedé dormida como tal... Al día siguiente se despejó y quedaron a la vista los volcanes cubiertos de una brillante nieve. Qué bella lluvia. Si no fuera por ella nada de esto hubiera sucedido..

10:27 p. m.  
Blogger libertad said...

Una preciosidad. Un sentimiento y una sensación compartida así de bien.
Un beso fuerte

6:52 p. m.  
Blogger AnaR said...

No sé si es por mania o porque donde resido es muy habitual que llueva , pero me gusta pasear cuando llueve y contemplar , sobre todo a la noche, el brillo que tienen las calles...

Me ha encantado, Ferfo.

Un abrazo

8:53 p. m.  

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