domingo, enero 21, 2007

Adagio. Por Vi

Ella está como unas maracas, yo como toda la orquesta de Machín.
Será por eso que me atrae su ritmo entre lento y rápido, adagio de chiquillos jugando a cosas de mayores.
Atrás quedó la paciencia tan necesaria para dejar paso a la urgencia tan querida.
No es más que un encuentro vestido de tulipanes blancos con narcisos amarillos formando un ramo para entregar como ofrenda a la vida.
Un dibujo a dos manos lleno de ramas que nunca he sabido hacer bien.
Es como recibir un beso por la mañana con los ojos aún cerrados.
Será por eso que soy chiquillo, que estoy orquesta, que su ritmo me hace bailar.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

loca como unas maracas y con sensivilidad para ver a través de los sentidos, asi es VI.

Un abrazo

9:07 a. m.  
Blogger Chalá perdía said...

Reloj no marques las horas, porque voy a enloqueceeeeerrrr -a ritmo de maracas- cantaría a mi niño consentío...
Veo que las horas que pasamos preguntando al destino y dándole al sondeo, búsqueda y recopilación de emociones propias y ajenas dan preciosos frutos en forma de poema. ¿¿¿Pero no quedamos que tendría otro título???
Serás mi chiquillo mimao pa tos los siempres, hasta cuando andemos con gayato o tacataca. Te veré feliz tienes el sol de cara y te sonríe, bébelo en copa de amor llena.
Besos.

10:02 a. m.  
Blogger Chalá perdía said...

Por cierto, la anónima es gaviota, que no se esconde sólo que tu blog no le deja identificarse.

10:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bellísimo.
Un saludo

12:01 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Pincha k te subo