domingo, diciembre 03, 2006

Empatía

Cuando un amigo nos cuenta un problema, lo que le preocupa en ese momento, normalmente nos habla de su incapacidad para solucionarlo, de la frustración que siente y como le está afectando en su vida. En nuestro querer ayudarlo, nos empeñamos por quitar importancia a lo que está sintiendo y de hablarle de sus capacidades para solventarlo haciéndole sentir invalidado. El/ella, con mucho estupor, nos escucha con toda su tristeza, con ojos suplicantes intentando hallar en nosotros una tabla de salvación, y nosotros, en el empeño de ayudarle, le tiramos un salvavidas que le da en toda la cabeza acelerando su hundimiento. Le hemos contado como nosotros en su misma situación solucionamos el problema, le hemos dado consejos, le hemos dicho lo que tiene que hacer. Todo menos escucharle, estar con él/ella y para ella/él sin más pretensiones.
Nos cuesta entender que ayudar no es salvar, que acompañar no es aconsejar, que demostrar nuestro cariño, interés, es hacer que se sienta acompañado en esos momentos difíciles, simplemente escuchando, haciéndole sentir que tenemos una aceptación incondicional hacia él/ella apoyando su dolor. Asumir que nosotros no tenemos las respuestas y aún así, somos capaces de mostrar que le comprendemos afirmando sus sensaciones sobre sí mismo y la situación.

Todo dicho en primera persona. Conste.

9 Comments:

Blogger Edu Solano Lumbreras said...

El problema, creo, no es que no sepamos dar, es que no solemos saber pedir.

Pedimos consejo cuando queremos consuelo. Nos vemos como en la necesidad de explicarnos, de justificar el desamparo.

Pero a lo mejor todo consiste en acercarnos y decir: "Abrázame".

Porque sí. Porque lo necesito.

Dicho todo con los brazos abiertos.

11:36 a. m.  
Blogger Don Quijote y Sancho said...

¿Verdad que cada uno tenemos las respuestas a las preguntas que nos hacemos? Pero es tan bonito encontrarlas frente a alguien que te eschucha desinteresadamente y totalmente abiert@ a lo que digas, con empatía y respeto.

Besos y abrazos.

2:27 p. m.  
Blogger ferfo said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

9:09 p. m.  
Blogger UMA said...

A veces solo serìa preciso mirar a los ojos...
hay gente naturalmente empàtica, eso es lo que creo.
Buen post, Ferfito.
Va un abrazo con mucho afecto.

12:16 a. m.  
Blogger ybris said...

Muy cierto. Queremos salvar antes que escuchar y estar al lado.
Me viene a la mente el verso de Kirmen Uribe: "Mientras tanto dame la mano".
Un abrazo.

5:45 a. m.  
Blogger Chalá perdía said...

A veces, con los amigos, a los que conocemos y queremos, el intento duele más que ayuda. Suele suceder que si te consultan algún problema al que tú puedes darle otra dimensión viéndolo desde fuera o también porque eres testigo de cómo se enfrenta él o ella a la situación...de sus carencias o debilidades.Hay que ser muy amigo para poder soportar el portazo que viene después.
Otra cosa es cuando te preguntan qué hacer ante una disyuntiva vital...jo...eso es difícil y lo mejor es no meterse demasiado, porque luego serás coresponsable íntimo de las consecuencias...
Si se trata sólo de compartir a moco tendido una pena o una alegría, allí hay que estar, prestar el hombro o la sonrisa, acompañar y celebrar.
Besetes.

7:18 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

La verdad que es dificil... y eso que estoy en el mismo camino...
no seria mejor preguntar al principio si lo que precisa es solo que le escuchemos... o digamos como nos sentimos. la verdad que es complicado. pero ssi no me pongo a ello... aunque falle.nunca conseguire una buena escucha, he fallado, fallare una, dos, tres y mas veces, pero cada vez, espero seran mas leves, pero no porque que falle lo dejare por imposible. no soy perfecto, estamos aqui para aprender y sacar las enseñanzas de nuestros errores.

Un Abrazo,
Mitakuye Oy Asin

Erlik Khan.

12:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me ha hecho pensar tu "empatía", y como dice el que mira, no sé si es cosa de saber pedir o saber dar, pero los amigos más difíciles son esos a los que parece que les quieres vender un C.D, él con la misma cara de susto de un negrito sin papeles, el otro con la de la seguridad del que nunca quiere nada ¿tenéis alguno parecido?

9:41 a. m.  
Blogger Isthar said...

Estoy completamente de acuerdo contigo.

Hay demasiadas personas en el mundo que en su intento de salvar a otros acaba por anular su capacidad de poder salvarse a sí mismos. Las soluciones que nosotros empleamos en casos similares pueden ser experiencias que pueden, si quieren, servirles de punto de partida, pero no son soluciones a conflictos ajenos.

A veces los demás no necesitan respuestas, sólo alguien dispuesto a escuchar, sin más.

2:08 p. m.  

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