martes, octubre 17, 2006

Cuanto más conozco a las personas...



He pasado el puente en el Río Mundo, en una cabaña, con dos mujeres. Suena bien, eh?. Pero como yo tengo alma de Diógenes y voy con un farol por la vida, tenía que sacar punta a lo que estaba ocurriendo allí. Eso me recuerda a Miguel Oriola, comentaba una vez en uno de sus cursos que siempre había deseado “estar” con dos mujeres a la vez y en una ocasión sucedió, y que era tanta su excitación que se levantó, cogió la cámara y comenzó a disparar. No fue consciente de lo que se había “perdido” hasta el final.
No es mi caso, lo mío es el estudio de las relaciones como parte implicada, dicho de otro modo…, mejor no lo digo.
De cualquier forma, me he sentido mimado, rodeado de una cúpula celeste digna del Paraíso, con olores a sándalo, moxa y burbujas enfriadas al agua de la tierra.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Este puente estuve primero una noche con dos mujeres y el resto con otras dos. Entiendo perfectamente como te sentiste: la posición de observador y la de admirador. Siempre son así, maravillosas.
Y cuidado, por que algunas veces muerden, pero merece la pena. Siempre.

1:50 a. m.  
Blogger ybris said...

Prodigioso lugar.
Formidable compañía.
No me extraña que quisieras estudiar tus reacciones como parte implicada.
Quizás sea el único modo de eternizarlas.

Un abrazo.

6:23 a. m.  
Blogger Chalá perdía said...

...pues no me cuadra... si la frase acaba diciendo:
"...más quiero a mi perro"
O lo entiendo como que quieres más a la humanidad, las mujeres en general ( o a tus dos acompañantes en particular), o bien como todo lo contrario.
Aunque viniendo de ti la cosa, lo mejor es no entender nada y luego si quieres lo explicas, o nos lo imaginamos.
Pues yo creo que puesta yo en tu caso y en la situación inversa...no veo mucha contemplación (de la mística). ¿será sólo cosa de géneros?.

12:00 p. m.  
Blogger Blog de alma said...

Hermosos paisajes...hasta aquí llegan los olores que describes.

12:18 a. m.  

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