El aserradero
Por la reja de la ventana, la brisa arrastra unos rayos de luna, dan sobre la cama vestida con las sábanas azules de verano. Suena un blues a juego entrando en mi cabeza, enrolándose con las imágenes que voy creando.
Dos personillas pasean por el bosque, hablando de sus vidas:
-Te acuerdas del día que nos conocimos?
-Si, en el mercado medieval. Tú estabas junto al aserradero.
-Así es. Pasaba curioseando a los artesanos cuando sentí como una llamada, ¿sabes?, giré la cabeza y allí estabas, hablando en el puesto de una brujilla.
-Ja, ja, ja, es verdad!, estaba comprando una Rosa de Jericó, ya sabes, me gustan todas esas cosas de las energías, crear un buen ambiente en casita para sentirme bien.
-Uf!, fue mágico verte y sentir que eras la persona que estaba esperando. Te seguí a media distancia por varios puestos pensando cómo podría decirte algo, la excitación no me dejaba pensar. O eran tantos los pensamientos que venían que no podía quedarme con uno válido.
-Fuiste encantador, tan nervioso cuando te acercaste con una excusa tonta. No sé que me dijiste, pero tus ojos de niño pedían más que tus palabras, sólo puede reírme de tu torpeza esperando que no te fueses corriendo.
-Nunca me imaginé capaz de abordar a alguien de esa forma, fue como una llamada, un impulso de esos que no puedes frenar.
-Yo me sentí confusa, especial, querida. Deseaba que me invitases a hacer algo, cualquier cosa, no importaba, quería conocerte y estar contigo. Era como una cosita yendo por la sangre a todas partes.
-Yo te di dos besos cogiéndote del hombro en un intento de pertenencia, de ser alguien para ti.
-Fue un momento mágico, cielo, aún evoco las sensaciones guardadas del momento y todo lo que vivimos después.
-Ya ha pasado mucho tiempo desde aquel día, cada mañana sigo esperando tus –buenos días!, para saber quien soy.
La luna se ha llevado sus rayos, sin brisa, queda una melodía flotando en la habitación diciendo:
Good morning heartache
You old gloomy sight
Good morning heartache
Thought we said goodbye last night
I turned and tossed until it seems you heve gone
But here you are with the dawn
Wish I forget you, but you’re here to stay
It seems I met youWhen my love went away
Now everyday I stop I’m saying to you
Good morning heartache what’s new
Te quiero, cariño, donde quiera que estés.
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escrito por ferfo a las 4:07 a. m.
4 Comments:
Mirar a un desconocido a los ojos y pensar que quieres no ya pasar el resto de tu vida junto a él -eso ya es muy de película- pero al menos intentar pasar todo el tiempo posible a su lado es una sensación indescriptible. Pasa pocas veces... No todos los caminos se únen, y cuando pasa es difícil olvidar aquella sensación que, de seguro, nadie te volverá a hacer sentir igual.
Ains, me he puesto muy mística pero me gustó lo que escribiste.
bueno, no se qué pasa ahora que sólo puedo leer una parte de tu página.
Bonito relato. ¿Qué persona deseando amar o ser amada no idolatraría la relación que cuentas?. ¿y ese te quiero magnífico que lanzas al universo del que ignoro si tiene nombre o lo gritas desde tu silencio?.
Estás en un punto mágico y aunque algunos digan que está prohibido ser romántico a partir de los 20, lo siento, me acuso y me gusta. ¿qué le voy a hacer si nací en el mediterráneo?
¡Qué lástima que todo llegue, se queme y se apague! ¿y sabes por qué? porque creemos que conquistada la tierra tenemos la batalla ganada y pecamos de exceso de sapiencia. Prescisamente después de la conquista es cuando más tenemos que cuidar la tierra que pisamos para conservarla con todo su esplandor, para respirar su esencia y sentirnos agadecidos. La verdadera misión empieza cuando los demás creen que ha terminado.
Besos para todos l@s romátic@s como yo.
Los deseos humanos. Los sueños y las pasiones. El día a día en este mundo mortal. ¿Quién no prefiere compartirse de verdad y sin límites? físicos, temporales...Bonito relato.
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