Flores
Tras la resaca, noche de farra, sin apenas dormir, faenas de mañana y un sol del carallo, decido coger la bici, llena de polvo tras el invierno. El hierro me lleva suavemente por caminos nuevos y viejos, buscando inquietudes y preocupaciones, sueños y fantasías, a veces, alguna canción de arriero, y siempre la mirada hacia adentro. Es mi momento de encuentro.
Pero hoy podían las flores. Alrededor, entre cunetas y campos, nubes con prisa, azules de cielo rabioso por llegar tarde, se extendían dedos abiertos blancos y amarillos saliendo de la tierra. Había fiesta en el campo amenizada por miles de insectos perezosos aún, moviendo sus alas sin compás. La brisa contra las ramas ponía el fondo y el ritmo venía marcado por mis dos piernas haciendo rodar la cadena en un bucle infinito, como un diapason indeciso.
Con estas, no he podido sino respirar, absorbiendo primavera joven y tirando lo que ya no sirve. Comienzan días preciosos.
3 Comments:
Nada, es lo feo que queda eso de 0 caricias en un paisaje tan bonito.
Gracias, la verdad es que tienes razón. Por cierto, no he borrado los archivos anteriores, es que se comprimen abajo, a la derecha, por meses.
ferfo
Pues mira que he buscado...si es que lo mío nunca ha sido eso de los abre-fácil, ni los tapones a prueba de niños, ni los blogs que se esconden.
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