El Viaje

Tras la noticia, me siento como si hubiera perdido la primera capa de la cebolla, “el tejido conjuntivo”, que dice Amadita a sus alumnos. Pero la vida fluye. Buscando un cine encontré una oferta de viajes a Chile, mi sueño desde hace unos meses, y esa misma tarde fui a una agencia de viajes a informarme. Por 750 euros tengo el pasaje de ida y vuelta para primeros de Abril.
El viaje ha comenzado. Compré los cuadernos Moleskine, ésta vez me decidí por las tapas beig, por aquello de perder solemnidad y ganar en alegría.
A la mañana siguiente, de pronto recordé que no tengo pasaporte. Acojono, sudores, abrigo y a la comisaría. Un sargento malapata, con cara de estar hasta los güevos de repetir lo mismo y lo que le queda, me dice que hoy está cerrao, le pido un impreso con lo que necesito, más mala cara, que no, que cuando vuelva. Por un momento pensé que ya estaba en Chile allá por el 75.
El día acabó como tenía que ser, quemando Valencia que pa eso son fallas. Comida con Josele, chupito con Ana y sus problemas, cena con todos y muchos más. La media noche fue compartida entre Ella, Krishnamurti, Feng Shui, el Inolvidable, beefeater y el Deseo. Imaginad el día siguiente (hoy)…..