EL BUSCADOR DE ESQUINAS

A S.

Roja sonrisa en el cristal
dos dedos descorren el pelo
de tu cara sonriente.
La luz cenital entorna los ojos
mojados de semanas jodidas.
Cuero negro cubre arrugas,
una mano en un bolsillo,
la noche es amiga muda,
el enemigo la noche conocida.
Andar al bar abierto
hablar sin pedir favores
pensando en ser favorecida.
La llave duerme en el bolsillo
guardando tu alma por descubrir.
Cruzas las piernas en el taburete
esperando una mano que te encuentre
que encuentre tus sueños de niña.
Oyes la música entre palabras y humo
la vida ha sido jodidamente dura
entre algodones y mamá
que quería un hijo, y papá
que quería un hijo, y tú
que fuiste su hijo-mujer.
El deseo es borroso como el recuerdo
el presente son palabras calladas
andadas por la gran vía.
El día te cae como un acantilado
llegando al mar
esperando aguas tranquilas
después de hablar de ti
de descubrir sueños de héroe.
Arriesgar el cuerpo para sentir
peligro y riesgo desperdiciados
los fines de semana mayores.
Pero el último día es un sueño erótico
revestido de igualdad y complacencia.
Te dejarías sentir?, arañar,
follar al viento con la premura
de quererlo todo. Tensar los músculos
en un abrazo de muerte
morir por dentro para ser quien eres,
muñeca de seda, frágil, divina,
rota de encajes sin lágrimas
que derramar.
Cruzar la calle es llagar al lado querido
querer cruzar es atropellar al destino.
Duerme verde de ojos grandes,
canta una canción de otro
donde el amor sea prenda a estrenar.
En ese momento, sin manos que cruzen tu cuerpo,
sé feliz.

Agosto/05